4 minutes

Es innegable la importancia de las aptitudes en un Currículum Vitae a la hora de buscar un trabajo. La también llamada “hoja de vida” representa el cúmulo de experiencias y reconocimientos que se han obtenido durante la etapa formativa o incluso durante la etapa laboral.

aptitudes currículum

De esta manera, el Currículum Vitae funciona como una herramienta indispensable para proyectar una imagen profesional al momento de aplicar a una vacante. Sin embargo, muchas personas suelen perderse en el proceso.

Información y aptitudes para el currículum

El problema surge cuando no se sabe elegir qué información y aptitudes son necesarias en el currículum y cuáles son, más bien, prescindibles. Por ello, los siguientes cinco pasos podrían serte de gran utilidad para redactar tu documento de forma clara y precisa.

  1. Datos personales. Es muy importante que a la hora de incluir tus datos personales lo hagas de forma completa, concisa y práctica. De ser posible, escribe tu nombre completo, domicilio, fecha y lugar de nacimiento, así como también un teléfono y correo electrónico personal en el que puedan localizarte. Estos datos deben ser actuales. Recuerda que esta es tu tarjeta de presentación para el reclutador o contratante, es la primera forma de conocerte.   
  2. Formación académica. Tu perfil profesional debe ser muy específico sobre dónde y cuándo estudiaste, así como el grado académico. Se recomienda comenzar con el último grado que has obtenido (licenciatura o posgrado), hasta la educación media superior (bachillerato o preparatoria). Tus estudios deben ser comprobables, por lo que es recomendable que tu información académica vaya acompañada de la respectiva cédula profesional. Intenta ser breve con estos datos, generalmente los estudios universitarios, especialidades y/o posgrados son los más importantes.
  3. Experiencia profesional. Esta es, quizá, la información más importante para el reclutador, pues de esta manera puede cerciorarse de tus aptitudes y habilidades, así como de tus conocimientos, relacionados con el empleo al que estás postulándote. Esta información debe contener los nombres de las empresas o instituciones en las que has trabajado, describir las funciones o cargos que has ocupado, así como indicar el período en el que estuviste en ellos. No está de más incluir los resultados obtenidos mientras estuviste a cargo, los cuales se basan en los logros que conseguiste, tanto personales, como de trabajo en equipo. Esta información también se incluye de manera cronológica, comenzando con el trabajo más reciente hasta el más antiguo. Puedes prescindir de aquellos empleos que no son relevantes o no tienen que ver con el puesto que estás buscando.
  4. Formaciones complementarias. En este apartado es recomendable que incluyas toda esa información que da un valor agregado a tu experiencia profesional. Por ejemplo, los idiomas que manejas especificando su nivel o los cursos y seminarios que has tomado. Esta información es un “extra” que puedes tener a tu favor y que personalizan tu perfil profesional de manera específica. Muchas veces, esta información resulta decisiva a la hora de una contratación.
  5. Una presentación creativa. En qué papel, con qué tipografía y de qué manera expongas tu currículum dicen mucho de ti. Una presentación creativa puede ser de gran ayuda, pues revela interés y esmero, dos de las virtudes que los reclutadores buscan. Hay que tener cuidado a la hora de redactar el currículum, escribir con buena ortografía, usar una tipografía clara sin muchos ornamentos, ser concreto y específico, así como usar elementos que llamen la atención como el uso de negritas, itálicas o mayúsculas, sólo en casos necesarios. Un currículum limpio y sobrio es mucho más atractivo que uno sobrecargado de información.

Lo que se recomienda

  • Ser breve y conciso, no rebasar las dos páginas.
  • Adaptar el currículum a la empresa en cuestión.
  • Incluir una fotografía en buena resolución y tamaño infantil en la primera página.
  • Escribir en primera persona, usar verbos como: “realicé”, “llevé a cabo”, “me encargué”, “logré”, “coordiné”, etc.
  • Conocer muy bien la misión y visión de la empresa o institución donde va a aplicarse para que, de esta manera, puedas apegar tus objetivos profesionales a sus intereses.
  • Realzar más la práctica que el conocimiento, pues a las empresas les resulta mejor saber qué has hecho específicamente, más que lo que sabes.
  • Difundir el Currículum Vitae por medios electrónicos, no sólo en las empresas también en los portales especializados en el tema.
  • Contar con la documentación probatoria, es decir: títulos, cédulas, diplomas, certificaciones. Si el currículum va a presentarse digitalmente, debe ser en PDF y si va a presentarse físicamente deben ser sólo copias, nunca los originales.
  • Escribir con honestidad, sin ser demasiado modesto ni demasiado vanidoso.
  • Actualizar constantemente tus datos y verificar que todos estén correctos.
  • Cuidar el lenguaje y el estilo de escritura.
  • Diseñar tu hoja de vida de manera creativa e innovadora puede hacer la diferencia.
  • Tener una buena actitud y ser tolerante al rechazo.

Lo que hay que evitar

  • Ser demasiado extenso, pues aunque el Currículum Vitae, efectivamente, es el resumen de toda tu vida académica y laboral, esto no significa que debe convertirse en una cronología completa de pormenores, hazañas o datos inútiles.
  • Nunca dar información falsa. Además de ilegal, esto resulta de muy mal gusto. Agregar datos falsos puede ser algo muy peligroso, pues puede generar una idea errónea sobre tu formación. La suplantación de identidad es un delito.
  • Indicar las pretensiones económicas antes de tiempo, pues además de innecesario puede arrojar dudas sobre tus objetivos profesionales.
  • Confundir creatividad con informalidad. Tu currículum puede ser fresco y original, pero hay una gran diferencia entre escribir para un reclutador que para un amigo.

No cabe duda que la redacción del Currículum Vitae es tan importante como una carta de presentación, en la que expones las aptitudes más fundamentales por las cuales eres elegible al puesto deseado. Por lo que su forma y su contenido son esenciales. Recuerda que tu hoja de vida debe dejar en claro que estás capacitado para hacer el trabajo y que cuentas con las habilidades para el puesto en cuestión, pero que también eres lo suficientemente flexible como para adaptarte a otras actividades. Y, sobre todo, que siempre puedes aprender algo nuevo.

El mejor currículum es aquel que refleja las aptitudes y las cualidades de un aspirante, así como también sus conocimientos, creando una imagen positiva y única.