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Internet se utiliza para correos, redes sociales, películas, buscar información, etc. Esta herramienta también es útil para la aprendizaje permanente, convirtiéndolo en una valiosa oportunidad para lograr una mejor preparación académica que se traduce en mayor capacidad profesional. El internet es la herramienta que ofrece el aprendizaje permanente en línea.
“El propósito de la educación es cambiar una mente vacía por una mente abierta”.
Malcolm Forbes
¿Qué es el aprendizaje permanente?
Es el constante estudio y aprendizaje, a lo largo de la vida de una persona. Que le permite, mediante diferentes herramientas, adquirir nuevos conocimientos útiles para su vida profesional y personal.
El aprendizaje permanente debe ser de manera teórica y práctica, pues los conocimientos que se encuentran sin aplicar son sólo información, y aunque guardar información variada apta para diversas situaciones resulta útil, cuando dichos conocimientos son aplicados nunca se olvidan, permanecen más presentes en el consciente.
Resulta impresionante la gran capacidad que el cerebro tiene para almacenar una inmensa cantidad de información, conocimiento y convertirlos en habilidades y capacidades.
¿Cómo lograr un aprendizaje permanente?
- Leer: tal vez suene trillado, pero leer permite alimentar la imaginación que conlleve a mejorar la creatividad y habilidad para diversas actividades; además de ampliar el vocabulario y el bagaje cultural. Existe una gran variedad de temáticas en la literatura, para todos los gustos. Siempre es bueno leer algo nuevo y diferente.
- Habilidades físicas: desde clases de tejido hasta alguna actividad física, que permita al cuerpo mantenerse en movimiento, permite dar un respiro a una actividad cerebral acelerada, incluso ayuda a liberar estrés ofreciendo al cerebro la libertad de pensamientos y surgimiento de ideas.
- Cursos: evidentemente una manera de mantenerse, no sólo actualizado, sino dentro de una actualización constante son los cursos. Existe una amplia variedad de cursos en línea que son útiles cuando la persona quiere combinar sus actividades diarias con un aprendizaje permanente.
¿El aprendizaje permanente es para todos?
¡Por supuesto! Se trata de una gran herramienta en el mundo actual, en el que todos los días surge información nueva que complementa lo ya existente, inclusive vuelve obsoleto lo conocido. Antes se tenía la creencia que sólo el área enfocada en la salud debía estar constantemente actualizado, incluso se creía que los médicos eran los profesionales que nunca dejaban de existir. Por fortuna esa creencia está quedando en el olvido. Hoy se intenta fomentar el aprendizaje permanente, independientemente de la profesión o área de estudio.
Sin importar la edad, género, raza, preferencia sexual o capacidad especial, nada es obstáculo para seguir un aprendizaje permanente. Gracias a los avances tecnológicos más personas pueden integrarse en una vida académica activa.
Aprendizaje permanente, ¿para qué?
La vida actual se trata de informarse, educarse, investigar y aplicar los conocimientos. Las empresas buscan contratar personas que además de ser expertos en su profesión puedan cumplir diversas actividades sin ser propias de su área y entre mayor capacitado se encuentre el profesional, mayores oportunidades tiene de ubicarse en un buen trabajo.
Vale la pena invertir tiempo y dinero para mantener un aprendizaje permanente, en un mundo tan globalizado quien más preparación y conocimiento tenga, mejores circunstancias se le presentaran en su vida y mayor preparación tendrá para lograr sus objetivos.
Lo importante del aprendizaje permanente es que permite al individuo que la ejerce estar en constante actualización sobre las áreas de estudio que le interesen e incluso retar al cerebro a aprender algo completamente nuevo. La constante entrada de información ayuda a una mejor clasificación de la información del cerebro y por ende mejora la capacidad y velocidad de reacción frente a la resolución de un problema o afrontar determinada circunstancia.
“La educación es la llave para abrir la puerta dorada de la libertad”.
George Washington Carver