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Actualmente se habla de la gestión por competencias como parte del nuevo modelo económico que rige al mundo. Hoy en día, las empresas están interesadas en los perfiles o talentos que cumplan con otras características, ya no precisamente técnicas, que aseguren un cumplimiento laboral exitoso.
El conocimiento, se ha convertido en un recurso que favorece el desarrollo de la empleabilidad. Es decir, éste ha dejado de ser una habilidad técnica, para convertirse en una ventaja competitiva.
Según David McClelland, profesor de Harvard, la competencia es vista como la característica esencial de un candidato que, a su vez, es la causa de su eficiencia en el trabajo.
Por lo que ahora existe un valor estratégico en el conocimiento, lo cual es muy importante en el avance y evolución del mercado, y también de las sociedades.
Los recursos humanos y el conocimiento
Cada vez más, las empresas están conscientes del valor del conocimiento como estrategia para la búsqueda del talento, por lo que las áreas de recursos humanos están cambiando sus mecanismos para reclutar a personal altamente capaz y competitivo.
Ahora, los aspectos personales son tan importantes como las habilidades intelectuales. Un talento con mayor facilidad para adaptarse al cambio, o disposición para el trabajo colectivo, es altamente elegible. Por lo que las características humanas adquieren un matiz relevante.
Los recursos humanos buscan perfiles a través de la gestión de competencias como la creatividad, la capacidad de aprendizaje, la habilidad para trabajar en funciones múltiples, actitudes personales, etc. Esto con el fin de integrar un equipo de trabajo que sea capaz de dar lo mejor de sí.
Por lo tanto, el talento es visto como un valor rentable, integral, que es capaz de involucrarse personalmente en su actividad laboral.
Potencial y conocimiento
Las personas poseen diferentes competencias laborales, particulares, y de gran valor para las empresas. Un talento formado es capaz de desarrollar distintas habilidades en campos muy específicos.
Reconocer el talento es el primer gran paso para poder relucir tus conocimientos. Saber sobre la magnitud de éstos te dará una valiosa ventaja. Conocer lo que eres capaz de hacer es una capacidad única y personal.
Distinguir las habilidades de los conocimientos es el segundo paso para tener establecer la diferencia entre lo que sabes hacer y lo que sabes.
Comunicar ideas te ayudará a que los otros reconozcan tus conocimientos. Es decir, la única manera de mostrarte al mundo, con todo tu potencial, es haciéndoselo saber.
Recuerda que tu potencial puede ser aprovechado si sabes cómo utilizar tus cualidades y talentos. Por lo que hacer del conocimiento una de tus competencias prioritarias, podría asegurarte una empleabilidad exitosa.
El modelo económico está cambiando, así como los intereses laborales. El capital humano poco a poco adquiere un valor esencial. Los tiempos cada vez favorecen más a la cultura del aprendizaje por lo que es importante tomar esto como un cambio trascendental.
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