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El acudir a una entrevista de trabajo siempre va a generar cierto temor, es normal sentir miedo a lo desconocido. Ya sea que tengas una amplia trayectoria profesional o estés haciendo tus pininos, es importante tener en cuenta todos los estímulos para que la experiencia sea gratificante.
“La primera impresión es la que cuenta”. Se dice también que sólo tenemos una oportunidad de causar una primera buena impresión, ¿te imaginas que en tu entrevista de trabajo generes una mala percepción hacia tu persona? Probablemente no te contraten y no tendrás la oportunidad de mejorar la imagen que tienen de ti.
Y aunque puede parecer superficial, no lo es, la imagen que proyectamos puede comunicar algo diferente a lo que necesitamos, en base a los estímulos que nosotros nos encargamos de generar. Pero, ¿cuáles son los estímulos?
Principales elementos a tener en cuenta en una entrevista de trabajo
Currículum Vitae
Es tu primera presentación. Cuando lo reciben es la imagen que se generan de ti, antes de conocerte en la entrevista. Aun cuando tu CV ya lo hayan visto, es un buen detalle llevarlo impreso. Resulta muy útil para los reclutadores que lo hagas breve e incluir sólo aquella información que sea acorde con la vacante a la que quieras optar. Otro detalle importante es agregar una fotografía actual, pero profesional, ¡no selfies! Y procura tener un CV con diseño atractivo genera mejor impresión que una hoja en blanco con letras negras.
Vestimenta
La Imagen Personal que proyectes es de suma importancia y siempre debe ser congruente con el puesto para el que te estás postulando, por ejemplo, ir con traje sastre en colores azul marino o gris oxford a una entrevista de trabajo para un puesto Directivo o Ejecutivo, mientras que la ropa más colorida son apropiadas para puestos creativos como Diseñador Gráfico, Community Manager, Diseñador Web, por mencionar algunos. Los colores claros ayudan a generar empatía pues se comunica accesibilidad, mientras que los colores oscuros comunican autoridad. Los zapatos siempre deben mantenerse en buen estado.
Portafolio
Da una imagen de ser ordenado y cuidadoso, además de que brinda una mejor apariencia profesional. Evidentemente, el portafolio debe estar en buen estado, en el caso de las mujeres, este ocupa el lugar de la bolsa, al menos que sea de tamaño pequeño. Para ambos casos, y de acuerdo a los protocolos de negocio, se sugiere que el portafolio y/o bolsa se use del lado izquierdo, así deja la mano derecha libre para saludar.
Lenguaje Corporal
Es normal tener nervios, pero evita que se noten. De acuerdo a Albert Mehrabian, el 93% de la percepción que generemos a nuestro interlocutor corresponde a nuestra Comunicación no verbal, es decir, gestos, ademanes, tonalidades de voz, por mencionar algunas. El 7% es nuestro mensaje, en otras palabras, lo que decimos. Para tener una comunicación eficaz, debe haber congruencia entre lo que decimos y cómo lo decimos. Por lo que el cuerpo y la voz toman un papel importante.
- Cuida el saludo, ni muy débil, ni muy fuerte, mucho menos sacudir demasiado a tu interlocutor, evita el saludo de beso.
- Muestra tus manos, esconderlas puede proyectar que ocultas cosas y por lo tanto, contradecir lo que tus palabras dicen..
- Mántente erguido, tanto al caminar como al sentarse, proyectarás mayor seguridad.
- Mantén tu voz en un volumen apreciable, habla con claro y con calma. Haz pausas adecuadas, el ritmo muy natural y sin alterar la voz.
- Acompaña con tu cuerpo lo que dicen tus palabras, siempre con los ademanes donde los puedas ver y sin apuntar directamente a la persona que te entrevista.
Al finalizar la entrevista, no olvides la cortesía. Despídete de la persona que te entrevistó, de la misma manera en la que fue el saludo de llegada.
Y lo más importante antes, durante y después de la entrevista: ¡sonríe! La sonrisa ayuda a engañar al cerebro dando una sensación de bienestar aun cuando no puedas con los nervios. De esta manera, tu cerebro evita generar más adrenalina. Además de que generas mayor empatía con los que te rodean.