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Workaholic, traducido al español, es la persona adicta a su trabajo. Es con quien llega más temprano a la oficina y/o se va más tarde, trabaja incluso en fines de semana desde su casa. No deja su celular o la computadora ni un momento y en su mente sólo hay pendientes, temas acerca del trabajo.

Más allá de que se utilice este término como “moda” o en forma de juego, este tipo de personas viven en un estrés constante por lo que su salud física se ve afectada, además de su vida social, familiar e incluso personal.

 

¿Hacer home office es ser workaholic?

Existe mucha diferencia entre hacer home office a ser un workaholic, pues aunque ambos trabajan desde casa, el primero es ocupar las mismas horas de oficina mientras que el segundo es trabajar en la oficina y llevar labores a casa y ocupar más tiempo del estipulado.

Para empezar, el home office es una modalidad que está funcionando bien para personas que quieran un equilibrio entre su vida personal y laboral. Consiste en trabajar desde casa, durante las mismas horas que lo harías en una oficina.

Ser un workaholic, significa ocupar más tiempo que la jornada laboral por la que te pagan. Llevando a casa trabajo para hacer durante la noche, fines de semana, incluso vacaciones y días oficialmente inhábiles.

 

Síntomas de ser workaholic

  •         No tienes tiempo para ti.
  •         Vas a la oficina estado enfermo, incluso cuando tienes incapacidad.
  •         No has tomado tus vacaciones oficiales.
  •         En días de descanso, fines de semana o días inhábiles, asistes a la oficina o trabajas desde casa.
  •         Eres el primero en llegar a la oficina y el último en irte.
  •         No trabajas en equipo, prefieres tomar la responsabilidad de hacerlo todo tú.
  •         No tienes vida social.

 

¿Cómo evitar ser un workaholic?

Es más fácil de lo que parece. Primero, es respetar tu jornada laboral, así como tu tiempo libre. Por mucho que ames tu trabajo, también necesitas dedicarte tiempo a ti.

–          No acumules pendientes. Procura hacer tus labores conforme se te vayan presentando. Dejarlo todo al final es la razón de que te quedes más horas en la oficina, te desveles y trabajes en días que deberías estar descansando.

–          Administra tu jornada laboral. Puede ser que llegues tarde, a causa de desvelarte trabajando desde casa, lo cual resulta un círculo vicioso.  Analiza cuáles son tus fugas de tiempo, cuánto tiempo te tomas desayunando, platicando, saliendo a comprar, dentro de tus horas de trabajo. Comienza a disminuir eso y a ocuparlo para hacer tus pendientes.

–          Tómate tu tiempo y espacio. Con las nuevas tecnologías, tener un Smartphone a la mano nos permite estar casi todo el tiempo en la oficina, por lo que es importante marcar límites. Si te llegan los correos a tu celular, revísalos, pero no pretendes responder todos, prioriza los de urgencia y espera a llegar a la oficina a atender los que falten.

–          Realiza actividad física. Puede ser desde correr, salir a caminar, inscribirte al gimnasio, etc. Eso despajara tu mente y mantendrá ocupado tu tiempo.

–          Aprende algo nuevo. Puedes inscribirte a algún curso, taller o diplomado,existen muchas plataformas en línea que te permiten estudiar a distancia. O puedes aprender aquello que siempre quisiste hacer, cocinar, cantar, tocar algún instrumento, etc.

Es importante dar lo mejor de sí en los trabajos, pero también es importante tener consciencia de la importancia de disfrutar la vida. Tomarte un tiempo para ti, dormir tus ocho horas diarias, comer saludablemente y a tus horas, distraerte, disfrutar del fruto de tu trabajo, salir de vacaciones, son regalos que mereces darte.

Tu productividad en el trabajo, también depende de que tan descansado estés personalmente. Rendirás más si respetas el tiempo y espacio de cada área de tu vida.