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La creatividad es algo innata. Aunque se le relaciona con actividades artísticas, todas las personas son creativas, y la aplican en diferentes áreas de sus vidas. Por ejemplo, cuando se abre el refrigerador y se pregunta qué cocinar con los ingredientes que hay. También cuando se plantea diferentes rutas para ir al trabajo, en caso de alguna sea inaccesible. Cuando se es estudiante, la creatividad se utiliza para tomar apuntes, etc.
Aun cuando no lo percibimos, la creatividad es un rasgo de la personalidad, una habilidad que todos podemos desarrollar. Observarse, conocerse, para encontrar en qué situaciones sé es más creativos y en cuáles considera que necesita ese toque.
Hay trabajos o carreras profesionales que requieren un alto grado de creatividad en cosas visuales y/o manuales, por ejemplo: los diseñadores gráficos, comunicadores visuales, publicistas, fotógrafos, por mencionar algunos.
¿Qué es la creatividad?
La creatividad es la capacidad de hacer las cosas que ya existen de manera diferente. Es crear, resolver problemas, innovar, proponer, descubrir, investigar.
Albert Einstein decía: “La creatividad es la inteligencia divirtiéndose”. Por su parte, Jonathan Mildenhail dice que “la creatividad consiste en ver lo que todo el mundo ha visto y pensar lo que nadie más ha pensado.”
¿Cómo estimular la creatividad?
- Colorea/dibuja
Los mándalas actualmente se encuentran en tendencia como una buena terapia que ayuda, entre otras cosas, a liberarse del estrés.
- Escribe
Escribe lo que sueñas, ideas que se te ocurran en todo momento, aun cuando consideres que son irreales o poco posibles.
- Juega
Existen diversos juegos que ayudan a estimular la creatividad, además de destreza, por ejemplo: cubi rubick, rompecabezas, ajedrez, jenga, scrabble, crucigramas, sopa de letras, entre otros.
- Gimnasia cerebral
Existen múltiples ejercicios de gimnasia cerebral que permite que ambos hemisferios del cerebro se activen y puedan trabajar en conjunto.
- Tener un hobbie
De preferencia que no tenga nada que ver con tus actividades laborales/académicas, algo que te permita distraerte de tus actividades del día a día.
- Convive con niños.
Déjate envolver por su imaginación. Obsérvalos jugar e interactuar. Juega con ellos, inventen una historia o cuento juntos, cada uno que hable durante un minuto, al término de ese tiempo el otro continua la historia durante otro minuto y así sucesivamente.
¿Qué más puedes hacer?
- Actividad física
Cuando se realiza el ejercicio, además de liberarse del estrés, la mente comienza a despejarse de los pendientes que bloquean el pensamiento y no lo dejan fluir. Esto tiene como consecuencia, que, al no existir obstáculo, la creatividad comienza a trabajar.
- Tomar un baño
No por la necesidad de bañarse, sino por el placer de disfrutar el momento. Con música relajante, velas aromáticas en un espacio limpio.
Es importante tener en cuenta el cuidado del agua, por lo que se recomienda no excederse en el tiempo de la ducha, y si se trata de un baño en tina, darle otro uso al agua.
- Hacer aseo
El limpiar el espacio físico, también ayuda a evitar obstaculizarse, por lo que la creatividad puede fluir libremente.
- Viste de colores alegres
Como amarillo, verde, rosa mexicano, rojo, son colores vivos que estimulan la creatividad.
Busca tu espacio y tiempo
Cada persona fluye a diferentes ritmos, los consejos expuestos anteriormente son excelentes aliados, pero siempre es importante conocerse. Realiza una introsprección y analiza:
- En qué momento de las 24 horas del día fluye más tu creatividad, por las mañana, mediodía, tarde o noche.
- Cuál es el espacio que te ayuda a fluir, en la oficina/escuela, un parque, una cafetería, tu casa.
- Cómo fluyes mejor escuchando la radio, con la televisión encendida, en silencio o con música; qué tipo de música, pop, rock, instrumental.
Cuando te presionas, lo que único que consigues es bloquearte y la creatividad tarda en fluir. Es mejor tomarse un tiempo, buscar tu espacio, tiempo, momento y técnica que te ayude a dejar desbordar la creatividad.
